Reconciliar: engrasarse que bien el candado de nuestro corazón para que se abra mejor la puerta hacia la esperanza, a la venida de Jesús.
Engrasando la cerradura de nuestra corazón, de nuestro mente, de nuestros oídos y ojos, de nuestros manos y pies, para que se abran mejor con las llaves de la bondad, de la alegría, de la confianza.
Aceite para abrir nuestra mente, cabeza para tener ideas positivas, para acoger los acontecimientos con positividad en lugar de pensamientos negativos. Ungir la boca para hablar palabras buenas. Ungir el corazón, para quitar el oxidado y favorecer así que la llave abra la puerta. Ungir oídos para escuchar mejor el grito del otro. Ungir los ojos para ver la belleza de la naturaleza. Ungir manos y pies para….
Reconciliados vivamos en su amor y su reposo!!!
Celebració plena de Llum i d’amor!!!